viernes, 6 de febrero de 2009

-Gran discurso-

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Se dice que en México, se vive con la mano extendida, esperando a llegue un buen político al poder.La generosidad del estado, que con el paso del tiempo, produce personas acostumbradas a solo recibir en vez de participar, resignadas siempre ante lo poco que reciben, es por esto que México no avanza, y sigue siendo difícil saltar de un nivel a otro, y la brecha que existe entre cada nivel, se hace cada vez mas grande.Nos encontramos en un país dividido, que no educa a individuos o personas emprendedoras, sino a empleados.Todos los gobiernos persiguen los mismos fines, proteger el capital por encima del estado, ya que no hay partidos que se centren en la educación como algo primordial, creando así, un sistema de elites acorraladas, un sistema político social y cultural basado solo en un grupo de personas, y frenando la competitividad de un mundo globalizado.

Aunque México tiene un programa de oportunidades, no basta, ya que con eso no se puede crear una sociedad media más amplia.La concentración de riquezas y una ciudadanía poco participativa, condenada a México al estancamiento, independientemente de quien llegue a la presidencia.Nuestro país lleva tres décadas gastando su dinero de una mala manera, distribuyendo y financiando un sistema de partidos, en lugar de invertir en los ciudadanos, en las universidades, para así poder promover la educación.
Tenemos un sindicato que exige más recursos y que crea ciudadanos apáticos, entrenados para hincarse ante la autoridad, en vez de exigir que se rindan cuentas.
La educación es un factor primordial para la movilidad social, se debe de crear una educación menos centrada en la ideología y más en la forma de poder avanzar, y para modernizar al país, hay que empezar por movilizar a nuestros maestros.
Deben de cambiar las reglas del sistema educativo, y así México será un ganador para muchos y no para unos cuantos, y tendremos ciudadanos dinámicos y educados.
La encomia se encuentra frenada por instituciones, y por eso México cambia muy lentamente, debido a la complicidad de sus habitantes resignados y pacientes, ya que el conformismo y la resignación es una virtud que casi todas los personas poseen.

Los ciudadanos conformistas generan gobiernos mediocres, ya que es más cómodo seguir las costumbres que afrontarlas, y es un labor de todos ponerle fin a esto, ya que los buenos gobiernos, se construyen con ayuda de los buenos ciudadanos.Se piensa que la población no puede ser educada, y que la corrupción no puede ser parada, provocando que muchas personas decidan inmigrar a otro país, donde creen que su vida va a mejorar.Se dice que México a sido un país rentado, y que no a pertenecido a sus ciudadanos.

Para empezar a modernizar esta cuidad, de debe empezar por los maestros, es necesario que sea un país con ciudadanos dispuestos a alzar la voz, llevando a cabo pequeñas acciones, con experiencia y talento, para poder llegar al cambio. Asumiendo la responsabilidad compartida, dejando atrás las instituciones monopolistas, ya que todas las personas pueden llegar hacer ocas extraordinarias.
Nosotros somos los verdaderos países, y no los limites que aparecen en los mapas, el país es de uno, y para poderlo cambiar, tenemos que ser una población que educa, debido a que estamos distantes de una realidad tan cruda y tan lacerante, pero al mismo tiempo inmediata, y de alguna manera somos privilegiados, tenemos que empezar a comportarnos como gente que tiene una esperanza para poder salir adelante, tanto como persona al igual que como país.









Por: Souffle Nielsen Kendra Fernanda.
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